martes, 6 de julio de 2010

Hoy he vuelto a prometerme que voy a dejar de engañarme; es más, lo juro. No sé porque lo hago, no es más que otro vicio estúpido como fumar, beber o amar. Carece de sentido y solo me aporta una morfina instantánea; que no dura apenas un parpadeo, y me devuelve a la realidad estrellándome contra el suelo.
No solo voy a dejar de engañarme, sino de engañar, de mentir y falsificar mis miradas; estoy cansada y no sé sonreírte con los ojos. No sé cómo se finge una sonrisa, ni cómo hacer para no clavarme astillas toque lo que toque. No voy a decir que me da igual, porque estoy absurda con armadura; asique, pégame un tiro.

No hay comentarios: