martes, 1 de junio de 2010

Para cuando quieras darte cuenta, yo ya me habré fundido con el viento; y ya no podrás cogerme. Creo que he terminado de enloquecer…y tan pronto como me deshaga de estas cadenas, volaré. Volaré tan alto que mi silueta se adueñará de la luna para dormir con ella y no tener que regresar.
Tan solo oigo mis latidos martilleándome; me falta el aliento… mi boca es torbellino buscando besos de viento; un sudor frío me recorre la espalda cuando a mi alrededor todo comienza a difuminarse. Mis latidos aumentan su ritmo sin que haya manera alguna de pararlos; me retuerzo en mi misma volviéndome espiral... mis lágrimas corren apresuradas por mi mejilla mientras mis poros se abrazan suplicando auxilio, sin obtener respuesta.